El swell ha llegado y las líneas se ven venir, las ondas que viajan miles de kilómetros, detonan en todo el litoral, playa Condesa enclavada en el mismísimo corazón de la bahía de Santa Lucia en Acapulco, se engalana regalándonos una serie de olas para beneplácito de los amantes del mar y claro para los bodyboarders.
Que ni tardos ni perezosos se lanzaron a la aventura, es lo que esperaban olas y mas olas, y ahí estaban, se privilegiaban en una playa donde tiene que venir un buen swell para que detone el oleaje y esta marejada había sido benévola, estaba tirando bombas todo el día, diferentes tipos de oleaje conforme transcurría la marea.
Claro en esta ocasión no era como la perfección de lo que podemos ver, de lo que nos puede dar esta playa, la Condesa del Mar, atravez de los años surfers de tablas cortas o largas, bodyboarders y skimboarders tienen infinidad de anécdotas sobre esta ola, su poderío con esa gran cantidad de masa de agua que empieza a reventar desde adentro y termina en su zona de impacto en la orilla.
La ola de la Condesa del Mar definitivamente no es para principiantes tienes que conocerla y comulgar con ella, si te envalentonas y entras en ella, no coordinas bien tus movimientos al bajarla, al ir ya cabalgándola inclusive, al no estar alerta, es posible que te de una regañada, una experiencia que no querrás tener, pero en fin, esto es parte del “show”.
En esta ocasión salían más las izquierdas, bajaban y en el trayecto con gran velocidad rebotaban sobre la masa de agua para prepararse a salir en el momento adecuado, ni más ni menos, para no rebotar en esa cama de gruesa arena, que latente esta para recibirlos. Esta es una playa de fácil acceso dentro de la bahía de Acapulco, que bombea en exclusivos momentos nada más.
Trepado en la bicicleta con rumbo a la playa para ver si el swell bombeaba en la bahía de Santa Lucia, si así fue, detonaba mejor en al punto conocido como “yellow point” el lugar propicio para la práctica del skimboard jóvenes de todas las edades se daban cita para realizar sus mejores maniobras, y más asombroso era ver dos niños como de 6 y 7 años que aventaban su tabla para luego subirse en ella y empezar esta aventura.
Ellos disfrutan su deporte, salen del encierro, se distraen, se ejercitan y practican trucos y maniobras, acumulando horas de experiencia, que es lo que los hará unos “pros” para los llamados novatos y mejorar su técnica para los ya avanzados, ya saben lo que dicen “la practica hace al maestro” y pues a darle sin miedo al éxito, tírate después de todo por lo regular caerás en blandito del agua.
Esto no es siempre cierto ya que ellos practican en olas orilleras y sus maniobras muchas veces las terminan en la arena seca y detrás de ellos se encuentran con una loza de agua que los aplastara contra la gruesa arena, la ola de esa playa es muy masuda tiene mucho grosor de agua y como revienta casi en la orilla de playa la vuelve muy “heavy”.
Nos asombramos con las maniobras del show de sky, este deporte del skimboard nos debería llamar la atención también y debería ser difundido como un espectáculo para nuestros visitantes del país y del extranjero, así como a los locales del puerto y teniendo la ventaja de que se practica el mero corazón de la bahía. Desafortunadamente la playa solo se abarrota cuando hay torneo, bueno en estos tiempos difíciles de pandemia no es posible tener tantos espectadores, pero si estaría bien tomarlo en cuenta también como un espectáculo.
En el mismísimo corazón de la bahía de Santa Lucia en Acapulco Skimboarders se dan cita tarde con tarde, cuando entra un buen swell y más si están de vacaciones para disfrutar de este sitio ideal para la práctica de este deporte, con su bajada de arena que se une con la llegada de la ola, esa ola masuda con mucho volumen de agua.
Este deporte ha tenido mucho auge en los últimos años y esta playa es una de las paradas del circuito nacional de la especialidad. En la playa convergen desde principiantes, avanzados o “pro´s” hasta mujeres que gustan de este deporte extremo.
De frente con la mirada hacia la formación de la ola, hacen sus cálculos, midiendo el tiempo, la velocidad, la distancia, la dirección de la ola para imaginar y tratar de hacer la maniobra correspondiente al tipo de ola que enfrentan, la intención como siempre es, dar un recorte o pegue, lograr bajarla y meterse al tubo orillero.
Gritando para ser escuchados de que están pidiendo la ola que se forma, pero quien se quiere perder una buena ola, si a eso vinieron a la playa, a tomar buenas olas, entonces esos sonidos no siempre son escuchados o respetados, y se lanzan, no sin antes salpicar con el pie arena para que se adhiera a la tabla.
Claro como en todo deporte existen los riesgos, existen las caídas en plena carrera cuando se les atora la tabla, o en un mal cálculo de la ola chocando de frente con ella, todo como parte del “chou”, y hablando de espectáculo este es muy bueno en pleno corazón de la bahía, para todos los turistas y hasta los locales.
Por fin el primero de julio se abrían nuevamente las playas en Acapulco, claro con sus restricciones, que fatalidad la adrenalina a lo prohibido se había acabado jaja, las escapadas de la casa para ir a la playa en semáforo rojo quedaban atrás, si oye mal pero… el encierro es terrible y pues se salía con todas las protecciones requeridas por salud para evitar el contagio además este deporte del skimboard no es de contacto.
Me toco que un día que había swell fui a la playa y la policía había sacado a todos los skimboarders, todos ellos preparándose para subirse a sus vehículos y partir, porque los polis estaban ahí hasta ver que se fueran. La playa quedo desértica nada más el estruendo de las olas que reventaban se lograba escuchar.
En este caluroso verano del 2020, llegaron las olitas, y un grupo de skimboarders fueron por ellas, para pasar un buen rato y hacer deporte, porque ya saben lo que dicen que deporte es salud. De frente a la ola sus miradas observaban la aproximación de un montículo de agua la regordeta ola se dejaba venir con todo su poderío. Los valientes emprendían la carrera soltaban su tabla en el momento preciso y maniobraban.
Bueno la mayoría de las olas eran medianas y chicas orilleras como siempre en el llamado “Yellow point”pero eso sí muy divertidas, además pasaban la tarde haciendo lo que más les gusta, en la playita, con sus camaradas y en mero corazón de una bahía espectacular la de Santa Lucia en el puerto de Acapulco, esta será una historieta más que contar en el caluroso verano 2020.
