Sin miedo al éxito… locales de Pipe de la Cuesta
Por Isaac Avila Cegobiano
“La altura de las olas viene a depender de tres parámetros del viento, que son su velocidad, su persistencia en el tiempo y, por último, la estabilidad de su dirección. Así, los mayores oleajes se producen en circunstancias meteorológicas en que se cumplen ampliamente estas condiciones.”
Sin miedo al éxito los locales de Pie de la Cuesta se lanzaron sobre las olas en lo que es el primer gran swell, que levanto grandes olas, aunque no de muy buena forma, en Pipe de la cuesta se formaba una larga línea horizontal de más de treinta metros de longitud y más de dos metros de altura, totalmente barra, unas auténticas bombas que detonaban liberando gran energía.
Esa gran energía hacia un gran estruendo al reventar en su punto bajo, que al hacerlo formaba una densa espuma de gran dimensión que impresionaba en verdad, pero ahí estaban ellos los kamikaze del Pipe, rifándosela, remando contra corriente para posesionarse en el sitio que no los lastime, remando para pasar y no ser alcanzados del punto de quiebre que se veía peligroso.
Sin lugar a dudas muy temprano en el desayuno habían comido un par de huevos a la mexicana al menos para armarse de valor, bueno la verdad creo dicen, para ellos es normal meterse en estas circunstancias, ellos crecieron aquí, ya conocen el oleaje, los remolinos, son realmente extremos, su adrenalina esta al cien, no se enferman cuando crecen las olas saben cómo sortearlas.
Sin embargo no se tiraban los cerros, los olones, porque venían cerrados, sin oportunidad de bajarlos, hacerlo en verdad sería un suicidio, pero ellos estaban ahí dentro, en medio de las olas grandes pasándolas, alertas para que no les cayeran encima, porque ese si sería un enorme problema, Pipe de la Cuesta tiene una ola densa con gran cantidad de agua muy potente que puede lastimar en el menor de los casos, puede quebrar el corcho, quitarte las aletas y darte una “Yoli” que nunca olvidaras.
Los locales buscaban la segunda ola, una ola mediana que formaba la energía de la primera, tenía más forma y recorrido, izquierdas y derechas, donde hacían sus maniobras y buscaban el tubo esa sensación muy propia entre medio de la naturaleza. La tarde caía y la intensidad de las olas hacían lo propio, el “sunset” se presentaba en ese mágico momento también de la naturaleza donde el sol se aparea con el océano creando destellos multicolor propios de esta playa.
Tags: Olas Grandes, Pipe de la Cuesta, oleaje, Pie de la Cuesta