En memoria Francisco “Güero Cámaras” Diaz Hernández
Por Isaac Avila Cegobiano
Francisco José Díaz Hernández 22 de agosto 1976 – 25 de febrero 2024
Si el destino te ha llevado al encuentro con el mar con las olas, el llamado del mar, y más cuando te interesa aprender a surfear, surcar las olas con cualquier tipo de tabla o incluso con tu propio cuerpo, recorrer esa energía acuática hasta que termina, te da una satisfacción explicable o inexplicable, es la comunión del humano con la naturaleza, con este deporte que se llama surf.
Para los que nos gusta el surf, es una suerte o bendición vivir o trabajar cerca del mar, porque pues hacer las dos cosas trabajar y divertirte, así sucedió a la familia Diaz Hernández quienes en los años ochenta o noventas o antes no lo sé con exactitud, emprendieron un negocio de renta de inflables de llantas de carro, “cámaras” y otros flotantes para los turistas que visitaban playa Papagayo, en Acapulco.
Primero fue Max, después Paco y también Claudia mejor conocidos como “Güeros Cámara” que se adentraron a surfear las olas de “cacas point” y Papagayo al lado de las piedras en la bahía de Santa Lucia, el lugar icónico donde mucha banda aprendió a surfear, donde en esos tiempos se hacían olas increíbles, cuando había marejada o lluvias.
Era la escuela para luego graduarte y tener otros retos, como surfear Revolcadero, Princess, Punto Muerto, Copacabana, Bonfil o Barra Vieja. Paco sin lugar a dudas un apasionado y amante de este deporte por lo regular no se metía a las competencias de surf, sino que era más “free surfer” su competencia estaba con el mismo, de superar sus miedos, de explorar otras playas, inclusive que las antes se decía no eran para tabla sino para “buguear” como Pie de la Cuesta o Barra de Coyuca olas potentes, huecudas y orilleras.
Paco lo hacía muy bien en esos lugares, y fue como decía su hermana un burro vago, hizo lo que quiso y gozo su vida, vivió una temporada en Puerto Escondido atrapado en lo místico y estilo de vida de ese increíble lugar. Muy querido por la comunidad surfer, le hicieron dos despedidas una en Pie de la Cuesta en Marra organizado por Poncho y Manuel y la otra el domingo 10 de marzo en playa Papagayo donde el inicio toda esta aventura organizada por Irvin Basilio, Ann Lise Fuentes, y Armando Pérez alba.
Ceremonias emotivas la de Pie de la Cuesta por la tarde, en el suset, en un escenario increíble con la familia con los amigos, viendo como el astro rey se oculta o se sumerge en el mar, y la de Papagayo por la mañana, cuando el sol está brillando, algo así como la vida de Güero Cámaras, su esplendor y su brillo con su pasión por la vida y el surf, ahora él ya está descansando, pero vive en el recuerdo de todos los que lo conocimos.
Irvin Basilio: “Recuerdo de el dos etapas diferentes … como surfeaba arriba del boogie en papagayo, era de los pocos que manejaban ese estilo casi nadie se paraba en el boogie como el, conocía perfectamente la ola en papagayo en aquellos tiempos él era el Amo y Rey de kk’s point”.
A mis 14 años lo conocí en papagayo se llevaba con toda la banda era muy sociable caía bien a todos, atento y desmadroso ocurrente, sabia como estaban las condiciones en su playa, la banda Xcel, ni la Ola Rebelde que eran los más pesados nadie se paraba en un bogui a correr olas como él.
“Después del 2017 lo volví a encontrar empezamos a ir a Barra de Coyuca y Pie de la Cuesta traía otro nivel era muy rápido para surfear olas pesada ola cerrada, como Pie de la Cuesta era muy rápido tenía mucha condición, esta canijo wipear ahí. Buenas sesiones en Barra de Coyuca traían un nivel muy arriba, surfeaba como si nada, son pocos los que le pegan en Barra y Pie, los únicos que yo he visto pegarle a la ola rápida han sido; Pawi, Yuco, koala y Erni. En condiciones complicadas cuando esta grande la bajada la remada es pesada no es cualquier cosa y a veces te gana al momento del cierre, el Güero era muy killer, muy radical así que fueron muchos años de surfear playas teniendo esas experiencias me tocaron esas dos etapas de vivir con el la de papagayo y pie de la cuesta han sido las que mas disfruté con el ya mas veteranos los dos después de tantos años fueron momentos de disfrutar con este cabron era un desmadre ocurrente, siempre se le ocurría algo gracioso siempre sonriente”.