Give me five…Barra Golden
Por Isaac Avila Cegobiano
Dice el dicho que al que madruga Dios le ayuda, y así fue, nos levantamos muy temprano para iniciar el traslado de una zona céntrica y también desde la colonia Miramar allá por rumbo al coloso, en busca de buenas olas en el paraíso de las olas, la llamada Barra Golden, creo que hicimos como una hora de viaje.
La ola es para quien la trabaja.
Llegando a la playa vimos que la ola estaba pequeña, a lo lejos se podía ver un sinfín de cañas, pescadores orilleros tiraban el anzuelo para capturar su presa y llevar el pan de cada día a su hogar. El punto perfecto para meterse estaba más retirado de lo que habitualmente había visto, a parte la barra estaba abierta, así que a cruzarla, los brazos a lo alto para que no se mojaran nuestras cosas con el agua al hombro y un poco de corriente.
La caminata fue larga, pero nos tocó ver el maravilloso amanecer, un sol tenue naranja, que asombra, mientras otros seguían dormidos, nosotros teníamos la fortuna de presenciar este maravilloso momento que nos ofrece la naturaleza y claro ser los primeros en el agua, aprovechando las condiciones matutinas, el off shore pegando y los tubitos haciendo acto de presencia.
Ahí estaban los cinco primeros surfers del día; Fernando López, Manuel Ríos, Ray Hernández, Ulises Rodríguez y el hijo del chino, acomodándose a la ola para buscar su lado donde le pueden sacar lo máximo, y encontrando el tubo, la forma del agua por la cual es reconocida esta playa, por la que todos los que la visitan quieren probar estar dentro de sus entrañas. Estar entre los peces, entre las aves, entre las olas.
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