Después de un inicio de año con olas pequeñas en Acapulco, “la banda” ansiaba la llegada de un buen swell, buscaba en las páginas de predicción de olas y…nada, causaba fastidio ver al océano sin buenas olas, de pronto la espera termino se anunciaba la entrada de un swell con buen tamaño de olas.
¡¡¡Yuuuujuuuujuuuu!!!! Todos a preparar su equipo y alistarse para estar a primera hora en la playa, Bonfil la playa favorita por la mayoría se aprestaba para estar abarrotada de tablas y remos para subirse en esa onda y cabalgarla a todo lo que da, buscando la cueva, ese tubo increíble que hace la naturaleza con la ola.
Verdaderas obras de arte de la madre naturaleza se dejaban venir, verdaderos picos con buen tamaño y forma que abrían en un tubo perfecto para beneplácito de los ahí presentes, la espera y la ida había valido la pena, todo mundo terminaba bien agasajado, cansado pero feliz de haber encontrado la ola perfecta de clase mundial.
Estabamos en el paraíso de las olas, en el invierno de las corrientes del norte, que siempre son fantásticas, tablas cortas, tablas de cuerpo y una tabla de remos se expandían por toda la playa en busca del pico perfecto, sin localismo, la amplia playa permite olas para todos, aaah pero eso si peleando por posesionarse del pico preferente para iniciar un buen recorrido.
Pablo Picasso creo bellas obras de arte en sus lienzos, la naturaleza con sus olas le dieron la oportunidad a los surfers de estar en perfecta comunión , a su vez, permitir a los fotógrafos tomar excelentes disparos justo en el momento preciso de la acción, siendo testigos de estos momentos, causándoles también una excitación en cada toma.
Playa Bonfil está en una excelente ubicación, cercano al aeropuerto, con una comunidad amable, hoteles para todos los bolsillos, restaurantes tanto a orilla de carretera como a orilla del mar con una amplia y deliciosa gastronomía, atardeceres asombrosos y para todos los amantes de las olas, un oleaje propicio para la práctica del surf.
Sin lugar a dudas este swell será recordado por todos los que tuvimos la suerte de disfrutarlos de una u otra manera, viviendo la pasión al máximo, teniendo fotografías mentales que siempre recordaremos, agradeciendo a Dios o a la naturaleza por ser bendecidos con estas olas.
